¿QUÉ ES LA RESPONSABILIDAD CIVIL Y QUÉ TIPOS EXISTEN?

El concepto de responsabilidad civil es clave para entender y manejarse dentro del sector de los seguros como cliente. En esta entrada de blog intentamos explicarte este concepto que afecta a terceros y que puede resultar un poco oscuro cuándo se mira desde fuera. Y es que la Responsabilidad Civil en España se desarrolla en un extenso código jurídico que incluye una gran cantidad de aspectos de la sociedad.

Por regla general se suele dar la siguiente definición de responsabilidad civil: “obligación que tiene una persona frente a otras de reparar los daños y perjuicios que haya causado, tanto a las personas como a su patrimonio”. Esto incluye tanto la causada a propósito como el daño accidental.

Este concepto suele implicar que el responsable deberá resarcir el daño o indemnizar al damnificado. Identificar quién es el responsable civil de ciertas situaciones no es sencillo. Por eso, este concepto es clave tanto dentro del sector jurídico como del sector seguros. Principalmente por sus implicaciones económicas (e incluso penales).

El concepto de la Responsabilidad Civil se origina a partir del Artículo 1902 del Código Civil que dice lo siguiente: “El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia está obligado a reparar el daño causado”.

El concepto de RC se puede diferenciar en dos tipos fundamentales que se diferencian por la existencia o no de un contrato que media la relación entre las dos personas.

Este tipo de Responsabilidad se origina cuándo el daño se causa por el incumplimiento de un contrato firmado en entre las partes. En este caso, se limita a lo estrictamente plasmado en el documento legal.

En este caso, no hay ningún tipo de obligación entre las personas, más allá de evitar hacer daños a terceros. Un ejemplo muy típico de este tipo de responsabilidad es la que se genera en un accidente de circulación.

Un caso especial de responsabilidad es el que se origina por un delito. Esta se regula en el Código Penal. Por lo que la decisión de un juez es un elemento importante.

Para que se genere responsabilidad civil hay una serie de 3 elementos que deben aparecer en todo momento: personas, lesiones y relación de causalidad.

La RC se genera entre personas. Esto incluye también a las personas jurídicas. Una de ellas, tiene que causar daño a otra. Esto, es lo que obliga a la causante a reparar, restituir o indemnizar a la que sufre el daño.

Por ejemplo: en un accidente de coche, el culpable del accidente es quien deberá pagar la reparación del coche de la víctima.

Se debe producir un daño o incumplimiento contractual que afecte a la persona o a su patrimonio.

Tiene que demostrarse que existe una relación causa-efecto entre la acción, o la inacción, que genera el daño.

Por ejemplo: si una comunidad de vecinos no revisa su ascensor y este tiene un accidente en el que un vecino sufre lesiones la comunidad será la responsable civil por no haber pasado el mantenimiento necesario a su ascensor.

Existen una serie de circunstancias en las que se entiende que no es posible que se genere Responsabilidad Civil:

Caso fortuito: cuando la situación resulta imprevista e inevitable. En estos casos, tiene que no existir ni culpa ni negligencia.

Legítima defensa: Si el daño es resultado de una defensa ante una agresión, este no genera Responsabilidad.

Estado de necesidad: Causar un daño para evitar un mal mayor también es excluyente.

Consentimiento del perjudicado siempre que no se hayan producido daños no patrimoniales.

La RC se rige por dos principios esenciales que son:

La persona responsable responde al completo, con todo su patrimonio presente y futuro. Esto quiere decir que si no se cuenta con los recursos para enfrentarla responderá con aquello que obtenga después hasta saldar su responsabilidad al completo.

Es necesario que las cosas se devuelvan al estado anterior al que se encontraban. Por ello, normalmente se intenta encontrar maneras de reparar o restituir el daño antes de la indemnización.

Cuando se tiene que indemnizar a una persona la cantidad contemplará daños a nivel personal, material, moral, daño emergente y lucro cesante.

Además de diferenciar entre RC contractual o extracontractual existen otras maneras de clasificar la Responsabilidad Civil según sus tipos. A continuación, te explicamos los más importantes:

Además de diferenciar entre RC contractual o extracontractual existen otras maneras de clasificar la Responsabilidad Civil según sus tipos. A continuación, te explicamos los más importantes:

Es la obligación de reparar de los responsables de las empresas haciendo lo propio de la actividad.

Es un tipo de responsabilidad muy específica. Recae en las empresas que fabrican o venden un producto. En este caso, se origina cuándo un defecto de diseño o fabricación produce daños a un tercero. Un ejemplo: un accidente de automóvil causado por un diseño defectuoso de los frenos que le impide frenar correctamente.

Este tipo de Responsabilidad también afecta a las empresas obligándolas a responder de los daños que hayan causado los representantes de las mismas ejerciendo su función laboral. Siempre y cuándo son los propios de la empresa. Por ejemplo: si un conductor de una empresa de autobuses se despista y provoca un accidente él será el responsable, pero también se le puede reclamar responsabilidad a la empresa como subsidiaria. Aunque en este caso en concreto, la batalla legal sería muy compleja para evitar el prejuicio económico.

Protege al propietario y/o al arrendatario de un local frente a los daños personales y materiales que puedan producirse en un inmueble cuando se encuentra alquilado. Así, cubriría la indemnización correspondiente si nos olvidamos una sartén al fuego y quemamos parte de la cocina.

Es la responsabilidad civil que se genera cuándo lo que ocurre en un inmueble daña a inmuebles vecinos. En estos casos, las fugas de agua son las más habituales.

Esta es la responsabilidad civil que afecta a las empresas frente a sus trabajadores. El caso más común para que se genere es el de un accidente laboral.

La Responsabilidad civil profesional hace referencia a los daños que la actividad de una persona en su trabajo pueda causar. Por ejemplo, un corredor de seguros independiente que no actúa en el paraguas de una empresa, estaría sujeto a este tipo de RC. Lo mismo les ocurre, por ejemplo, a los abogados.

Como has podido observar a lo largo de la entrada, son diversas las situaciones que pueden dar lugar a la Responsabilidad Civil. Todas ellas, pueden suponer un elevado coste financiero o patrimonial que prácticamente ningún bolsillo se puede permitir.

Por ello, los seguros han sido una herramienta clave desde hace mucho tiempo para protegerse en casos de Responsabilidad Civil.

En los casos que existen estas coberturas el Seguro se compromete a realizar un pago hasta la cantidad acordada en el contrato. Por ejemplo: si a consecuencia de un atropello el culpable debe pagar una indemnización de 150.000€ y cuenta con un seguro de Responsabilidad Civil de hasta 120.000€ el asegurado seguirá teniendo que resarcir 30.000€ de indemnización.

Hay casos como en los seguros de vehículos o en profesiones como la medicina y la abogacía dónde contar con este tipo de seguros es obligatorio. En otros casos, como cuándo se tiene una vivienda en propiedad, también es muy recomendable contar con un seguro de esta clase.